miércoles, 10 de enero de 2007

Prensa: Austral Temuco

El diario Austral cubrió la noticia así:

"Es por todo esto que el agobio, el aburrimiento y la decepción está intensamente presente en mi vida. No se asuste por mí y tampoco sienta pena sobre las decisiones personales que yo tome, porque en el día de hoy he decidido responsablemente suicidarme en las instalaciones de esta Isapre, estoy aburrido y muy cansado para seguir en este mundo, espero que usted lo entienda", dice uno los párrafos de la carta que dejó el hombre que ayer amenazó con quemarse a lo bonzo al interior de una isapre ubicada en pleno centro de Temuco.

Se trata de Alfonso Humberto Labbé Salvo (de 35 años), el encargado de recursos humanos de una conocida ferretería de la capital regional, que motivado por una profunda depresión decidió en un momento de furia quitarse la vida al interior de una oficina ubicada en el segundo piso del edificio Las Raíces de Temuco, emplazado en calle Bulnes con Andrés Bello.

Este hombre, casado y padre de tres niños, llegó al céntrico edificio pasadas las 17 horas. Ingresó a las oficinas donde funcionan las Isapres Banmédica y Vida Tres. Allí entregó una carta en la que detallaba el porqué de su decisión y cómo se quitaría la vida, solicitando la presencia de personal de Carabineros y también de la prensa.

En ella expresa que a inicios del 2006 su vida tuvo un vuelco de 360 grados y que tras ser examinado por especialistas le diagnosticaron una depresión mayor, afirmando: "mi Isapre Vida Tres ha cuestionado todas mis licencias médicas, reduciéndolas o rechazándolas, pero nunca pagándolas como corresponde".

Portando dos cuchillos de caza que llevaba en una funda que puso en su pierna derecha, un revólver a fogueo, un encendedor y un envase de agua mineral con bencina, subió hasta el segundo piso, donde los letreros indican la atención de público y se encerró en una de las oficinas, generando pánico entre los funcionarios.

Los encargados de seguridad del edificio no demoraron en alertar al personal policial y en pocos minutos el inmueble -ubicado en el corazón de Temuco- fue rodeado por vehículos del Samu, de la Primera Compañía de Bomberos y de Carabineros.

El aire en el segundo piso se hacía irrespirable, un intenso olor a combustible inundó las dependencias y tres voluntarios de Bomberos permanecían atentos con sus equipos de respiración autónoma sujetando una manguera de gran poder de agua, para actuar ante cualquier indicio de incendio.

Tras una intensa negociación que se prolongó por cerca de una hora, Carabineros logró impedir que el sujeto se quitara la vida y sacarlo de la oficina para llevarlo al Servicio de Urgencia del Hospital Regional.

Dejó una carta firmada

sólo con sus iniciales

En la misiva que Alfonso Labbé dejó a disposición de la Isapre, en donde ayer intentó suicidarse a lo bonzo, establece que al no recibir el pago de sus licencias se ha visto sumido en un grave problema económico que se suma a su enfermedad, la depresión mayor que le fue diagnosticada.

"Entiendo que una parte es culpa de la Isapre, y la otra, de nuestros legisladores que no son proactivos en el desempeño de sus funciones y no se preocupan de estos eternos problemas. En todo caso, cuestiono a la Isapre en el sentido humano y solidario por la falta de preocupación por el enfermo. Quedo con el sentimiento que la Isapre me ha tratado como ladrón", sostiene.

INDIGNADO

Labbé asevera que "He apelado pacientemente cada una de mis licencias médicas en la Compín Cautín y con mucho más paciencia he esperado las resoluciones que demoran entre un mes y medio a dos meses ¡Qué pésimo sistema! Incluso la presidenta del Compín Cautín, doctora, Marcela Godoy Godoy, me ha rechazado una de mis licencias médicas por 21 días que iniciaba reposo el 21 de septiembre por considerar a su juicio que el informe médico de mi médico tratante es ilegible. Obviamente no hubo ningún esfuerzo en comunicarse con mi médico o conmigo para solucionar el problema que tenía la distinguida doctora. Producto de esta decisión burocrática presenté un reclamo en contra de la doctora en la Seremi de Salud por decisión indebida e inhumana y tuve la gentileza de enviarle una copia a ella. Esto ha sido, sin duda, la gota que ha rebalsado el vaso...ineficiencia pura", afirma.

En tanto, el mayor de Carabineros, Jorge Aguirre, afirmó que hubo momentos muy complejos para manejar la crísis que se vivió en el segundo piso del edificio de Las Raíces.

"Conversamos mucho con la persona que estaba muy mal. Tenía claras intenciones de quitarse la vida, se había rociado con combustible y tenía en su poder un encendedor. El reclamaba contra la Isapre porque no le pagaban las licencias y pedía que le solucionaran los problemas, finalmente me pasó el encendedor que llevaba", sostuvo.

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