sábado, 6 de enero de 2007

Blog Diario Austral Opina : Diputado German Becker

El caso del joven trabajador que hace algunos días, de manera dramática, intentó quemarse al interior de una Isapre de nuestra ciudad, nos motivó a investigar la situación que padecen las personas que tienen la desgracia de enfermarse y de tener que tramitar una licencia médica.

Nos sorprendió constatar que la compleja situación que vive este joven temuquense, perteneciente a una prestigiosa y antigua familia de nuestra ciudad, es la que padecen cientos de personas no sólo en nuestra región, sino que en todo el país.

Para obtener el pago de una licencia médica que ha sido rechazada por Fonasa o alguna Isapre, se debe contar con la aprobación del Compin, el cual debe decidir si procede o no su cancelación. El drama no se produce fundamentalmente por la decisión que toma este organismo, sino que por la espera y tramitación que deben sufrir los pacientes, los cuales, normalmente en condiciones de debilidad debido a su enfermedad, deben soportar estoicamente ser tramitados y postergados en muchas ocasiones, superando largamente los plazos establecidos en la legislación vigente.

Existen casos de pacientes que esperan más de cinco meses la decisión del Compin produciéndose, como es obvio, graves prejuicios en las finanzas familiares, los que agravan su situación de salud, produciéndose en muchas ocasiones nuevas patologías.

No queda claro si la tramitación excesiva se debe a ineficiencia o falta de personal, lo importante es que la Seremi de Salud debe mejorar a la brevedad esta situación sin dedicarse a realizar defensas corporativas que pretendan explicar lo inexplicable.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Al parecer el diputado Becker fue el primer parlamentario en reconocer la excesiva demora en el pago de las licencias pero creo que también fue el último.

El diputado Becker no ha demostrado consistencia como para seguir y solucionar el problema de miles de enfermos de nuestro país, es también una actitud reprochable el tomar un tema y luego dejarlo.

Oscar Valenzuela